La UD Almería comenzará el próximo 14 de agosto su séptima temporada en Primera División, a la que accedió para este curso tras ser el mejor equipo del campeonato de Segunda en el anterior, con lo que asume el rol de novato, pero con las sanas intenciones de asegurar la categoría cuanto antes, que es lo que han predicado desde el cuerpo técnico y hasta el último jugador.
Con fecha tope para cerrar la plantilla prevista para el próximo 31 de agosto, la entidad andaluza busca reforzar un bloque que en su gran mayoría conoce sus virtudes y defectos internos por haber compartido vestuario en la pasada campaña, en la que se convirtió en un equipo acostumbrado a vencer y que deberá cambiar el rol en una categoría superior.