El actor y comediante Carlos Ignacio fue captado a su llegada a Televisa, generando preocupación, pues se encontraba en silla de ruedas y con varios kilos de más.
En entrevista para el programa Hoy, el actor de la telenovela “Hasta que el dinero nos separe”, reveló que no está pasando el mejor momento de su vida, pues su salud se ha visto afectada a tal grado que ahora no puede caminar.
Explicó que su complicada situación es debido a la escoliosis, una condición que le provoca un torcimiento en la espalda y afecta sus nervios.
“Me está atacando el nervio ciático en ambas piernas, lo que me está costando mucho trabajo”, explicó el comediante.
Sin embargo, Carlos Ignacio, quien actualmente se encuentra grabando una nueva temporada de “Una familia de diez”, reconoció que la situación ha sido difícil, pero se mantiene optimista en recuperar su salud.
“Me pasó lo que dice la canción, ‘la edad se me vino encima’”, externó, con ese sentido del humor que lo caracteriza y le ha ayudado a sobrellevar la situación que vive.
De igual modo, indicó que actualmente está bajo un tratamiento que incluye inyecciones desinflamantes, pastillas y masajes terapéuticos, aunque reconoce que la recuperación tomará tiempo.
Carlos Ignacio también dio a conocer que subió seis kilos, pero esos se los atribuyó a su edad y a la rutina de grabaciones en la que no puede cuidar su alimentación adecuadamente.
Finalmente, manifestó que si ahora no puede caminar es por “no cuidarse adecuadamente”, aunque mencionó que su carga de trabajo también contribuyó a esta complicada situación en la que se encuentra y lo ha puesto en una silla de ruedas.
“Dicen que trabajé mucho la columna, todo esto es a resultado de mi trabajo y no cuidarme adecuadamente, por ejemplo: en ‘Adorables enemigas’ yo me daba un sentón, cuando me desmayaba, por causar gracia y fueron 900 representaciones que la columna lo resintió un poco y eso con los años te va cobrando factura”, detalló el comediante.
Vale la pena señalar que Carlos Ignacio grabó la temporada pasada de la serie “Una familia de diez” de la misma forma (en silla de ruedas) debido a la afectación que padece.