Estados Unidos sufrió en 2020 el mayor número de crímenes de odio registrado en doce años, impulsado por el aumento de las agresiones contra personas de raza negra y de origen asiático, según los datos dados a conocer este lunes por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El año pasado hubo un total de 7.759 delitos de ese tipo, lo que supone un incremento del 6% respecto a 2019 y el mayor aumento desde 2008.