La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció este jueves la expansión de un programa federal con el objetivo de que las mujeres de bajos recursos puedan tener cobertura médica un año después de dar a luz, en vez de solo dos meses después del parto.
El anuncio llega en un momento de debate sobre las altas tasas de mortalidad materna de las mujeres afroamericanas en Estados Unidos, donde ninguna ley federal garantiza una baja pagada por maternidad o enfermedad de un familiar.