Edmund Patrick Jordan, conocido en el mundo de la Fórmula 1 como Eddie Jordan, ha fallecido a los 76 años en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, a causa de complicaciones derivadas de un agresivo cáncer de próstata. La noticia fue confirmada por su familia en un comunicado en el que expresaron su tristeza y recordaron su legado en el deporte motor.
Jordan, nacido el 30 de marzo de 1948 en Dublín, Irlanda, comenzó su carrera en el automovilismo tras dejar su trabajo como banquero. Se destacó inicialmente como piloto en varias categorías de desarrollo antes de fundar su propia escudería, Jordan Grand Prix, que debutó en la Fórmula 1 en 1991. Con un enfoque poco convencional y un estilo que rompió con las normas del paddock, su equipo se convirtió en un referente por su personalidad carismática y su enfoque innovador.
El mayor hito de Jordan como propietario de equipo fue la oportunidad que brindó a un joven Michael Schumacher para debutar en la Fórmula 1. Aunque no pudo retener al piloto alemán, que fue rápidamente fichado por Benetton, Jordan logró colocar a su equipo en el mapa de la F1, finalizando su primer año en la quinta posición del campeonato.
La temporada más memorable para Jordan Grand Prix fue en 1999, donde el equipo alcanzó el tercer lugar en el campeonato de constructores, gracias a la dupla de pilotos Damon Hill y Heinz-Harald Frentzen. Ese año, Hill llegó a tener opciones matemáticas de luchar por el campeonato del mundo, un momento icónico en la historia del equipo.
Las operaciones de Jordan Grand Prix concluyeron al final de la temporada 2005, marcando el final de una era con un último podio conseguido por Tiago Monteiro en el polémico Gran Premio de Estados Unidos en Indianápolis, donde solo seis coches, entre ellos Jordan, terminaron la carrera.
A lo largo de su trayectoria en la Fórmula 1, Jordan logró un total de cuatro victorias, 19 podios y 2 poles position. Tras la venta de su equipo, se convirtió en un prominente analista de televisión en las transmisiones británicas de F1, y se unió al popular programa de la BBC, Top Gear.
El legado de Eddie Jordan va más allá de su éxito en las pistas; su carisma y energía han dejado una huella imborrable en el mundo del automovilismo. «Nos falta un enorme hueco sin su presencia. Mucha gente le echará de menos, pero nos deja toneladas de grandes recuerdos que nos mantendrán sonrientes durante nuestro dolor», expresó un portavoz de su familia.
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