La decisión del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) de permitir a candidatos sin partido contender por la diputación migrante en el Congreso “es un parteaguas en los derechos políticos de los mexicanos en el exterior”.
Así lo consideró Carlos Arango, quien ha sido defensor de derechos de migrantes en Chicago y en Los Ángeles por más de tres décadas.
Sin embargo, él y otros líderes advirtieron que los trámites para conseguir la candidatura son casi imposibles de realizar desde el extranjero, e incluso, si consiguen la candidatura, la ley no les permite hacer campaña fuera de México.
Arango, quien es integrante de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes, manifestó que una de las ventajas de que un candidato independiente pueda ganar esa diputación “es que ya no estaríamos en una situación en la que un partido político se vea beneficiado”.
El lunes pasado, durante la sesión del IECM en la que se hizo la aprobación, el consejero Mauricio Huesca expuso que, “personas que hayan consolidado un liderazgo natural viviendo en el extranjero podrán contender por esta figura de la diputación migrante”.
Sandy Choreño, defensora de mujeres migrantes en Chicago y fundadora de la organización Efecto Violeta, dijo que en el proceso anterior hubo gente que se quedó con ganas de participar.