La música literalmente segrega personalidades, y de cierta forma aquello que elige escuchar una persona, nos enseña mucho acerca de su forma de ser y la forma en la que interpreta su realidad. Por otro lado, lo que escuchas en forma involuntaria o aleatoria también termina influyendo en tu estado de ánimo y pensamientos.
Un estudio, de la Universidad de Texas, determinó una relación fija entre el tipo de personalidad y el género musical de preferencia. Los investigadores descubrieron que aquellos que escuchan géneros como jazz, folk o clásica, tienden a mostrar apertura a nuevas experiencias, así como un buen manejo de habilidades verbales y estabilidad emocional; mientras que los que les gusta el rap y hip hop tienden a ser por lo general extrovertidos, liberales, atléticos y “atractivos”. Los Fans de country, pop y música religiosa son conservadores políticamente y tienden a seguir al rebaño escuchando música convencional. Usualmente son extrovertidos y agradables pero por lo general no son estables emocionalmente.
Aunque podría ser un tanto exagerado este enfoque, otro estudio, de la Universidad de Cambridge, reforzó la afirmación de cómo los gustos musicales de una persona hablan mucho de ella, quizá más de lo que llegamos a creer. Es por eso que a la mayoría de nuestros amigos les gusta la misma música que a nosotros.
Dividieron los modelos del pensamiento en dos segmentos: los empatizadores (que son los que reaccionan de acuerdo a las emociones propias y ajenas) y los sistematizadores (que buscan patrones en el entorno).
El estudio se basó en el análisis de cuantro mil voluntarios vía la aplicación myPersonality de Facebook, y posteriormente en un cuestionario sobre gustos musicales. Como resultado encontraron, que los sistematizadores son más afines al jazz, punk, hard rock y experimentos sonoros, mientras que los empatizadores se sienten más cómodos con el folk, rythm & blues, rock suave o el pop.
Así es como aseguran que una comprensión científica de las preferencias musicales proporciona la ventana perfecta al alma de una persona.
Tratar de descifrarnos o descifrar a los demás a partir de la música que escuchamos llega a ser interesante o de menos morboso y sin duda este aspecto de nuestra vida contiene bastante información donde podríamos llegar a determinar una cierta tendencia de personalidad.
