Agentes de seguridad del Estado detuvieron este martes al excandidato presidencial de Venezuela por el partido Centrados, Enrique Márquez.
En redes sociales, el partido Voluntad Popular (VP) calificó el arresto como un “secuestro” y responsabilizó al Gobierno venezolano, acusándolo de llevar a cabo una “ola de desapariciones de dirigentes y activistas de derechos humanos”. Al tiempo que exigió la liberación inmediata de Márquez, asegurando que “no ha cometido ningún delito”.
Este incidente se produce en un contexto de creciente presión contra la oposición venezolana. En la misma jornada, seis políticos opositores fueron arrestados, mientras que se reportó la “desaparición” del activista Carlos Correa y el “secuestro” de Rafael Tudares, yerno del líder opositor Edmundo González Urrutia, en Caracas.
Enrique Márquez, exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), había exigido en reiteradas ocasiones la publicación de las actas de votación de julio, además de rechazar el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ratificó la reelección de Maduro.
Márquez sostuvo que tanto el CNE como el TSJ actuaron al margen de la Constitución, lo que consideró un ataque directo a la voluntad de cambio político del pueblo venezolano.
La oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), insiste en que hubo fraude en las elecciones de julio y reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia, respaldándose en el 85.18 por ciento de las actas que asegura haber recopilado.
