Por: Salvador Cosío Gaona
Más que indignante resulta ver a diputados y senadores de la Cuarta Transformación pidiendo dádivas al pueblo mexicano para ayudar a la gente de Chiapas y Tabasco, que ha resultado damnificada por la tormenta Eta y el frente frío 11, y ademas, en el particular caso de Tabasco por los errores de Manuel Bartlett Díaz y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a su cargo, que derivado de un mal cálculo inundó varias localidades de la entidad dejando a muchas personas en condición de calle.
La gente no ha tardado en reprocharles que el actual régimen, con el pretexto de que era la “caja chica” de los servidores públicos, desapareció en la primera semana de octubre, -junto con otros 109 fideicomisos-, el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), siendo que ya se había echado mano del recurso de este fideicomiso para fines distintos.
En aquella oportunidad en que los diputados de Morena y sus aliados votaron para avalar esa iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se dijo también que los recursos serían entregados de forma directa a la población beneficiaria, pero evidentemente no ha sido así.
De acuerdo con la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, 27 personas han perdido la vida en Tabasco y Chiapas debido a las intensas lluvias e inundaciones por el frente frío número 11, mientras que en Veracruz, otro de los estados afectados, no se reportan decesos.
Durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana explicó que las afectaciones en Tabasco han provocado, el fallecimiento de cinco personas, 148 mil damnificados, 35 mil viviendas con agua en su interior.
Ante el titular del Ejecutivo, Velázquez dijo que de los 17 municipios de Tabasco 13 tienen una afectación, pero con más afectaciones en Centro, Macuspana y Tacotalpa.
Mientras que en Chiapas el saldo ha sido de 22 personas fallecidas, 16 mil afectados, 32 municipios con presencia de daños, y 19 mil 486 viviendas con agua.
En Veracruz son 15 municipios afectados 109 colonias afectadas 20 mil personas afectadas, 5 mil viviendas compenetración de agua dos puentes afectados.
Pero el presidente López Obrador desestimó utilizar el Fondo Nacional de Desastres Naturales para atender la emergencia pues dijo que la nación cuenta con finanzas sanas y “es más que suficiente” con los recursos del gobierno.
“El famoso Fonden era un hoyo negro de corrupción, había la práctica de que en un caso de inundación se solicita de parte del gobierno estatal que se declarara una emergencia porque eso implicaba mandar dinero y comprar sin control enseres a precios elevadísimos, ahora cada dependencia maneja su presupuesto, afortunadamente hay finanzas sanas», dijo el primer mandatario desde la conferencia mañanera.
La emergencia en aquellas entidades del sureste mexicano comenzó hace ya más de un mes, pero recién el pasado sábado, el presidente López se dignó a hacer un recorrido para ver la situación de su estado natal.
Lo hizo más que obligado por las circunstancias, ya que los usuarios de Twitter no perdieron la oportunidad de reprocharle su negligencia y desinterés de atender la emergencia, justo después que la diputada por Nayarit, Geraldine Ponce, subiera a la red social una fotografía en la que aparece con el mandatario y escribe: “El mejor presidente que ha tenido Nayarit”. Los tuiteros bulearon a López tanto por su vestimenta de “chavoruco”, como por su visita para revisar una carretera que compararon con “La carretera del amor” que tenía Diego Fernández de Cevallos.
Ante la presión, AMLO decidió suspender su gira por Nayarit para dirigirse a Tabasco. Pero su recorrido lo hizo en helicóptero, desde donde grabó un video para reportar lo que veía por una ventanilla mientras sobrevolaba y observaba la tragedia. No hubo recorrido a pie, no hubo fotos como las de otros presidentes “neoliberales” con el agua a la cintura atendiendo a la gente, abrazando y confortando a quienes lo perdieron todo. La imagen que dejó para la posteridad fue la de un presidente distante, sentado a las puertas de la aeronave, sonriente, con los zapatos sucios, pero no por meterse al lodo o a la tierra sino porque su descuido personal ya es una constante.
Los tabasqueños esperaban mayor empatía y consideración de su paisano, pero no fue así. Los reclamos no se hicieron esperar, y el enojo y la frustración quedaron de manifiesto entre tanta gente que lo apoyó durante no pocas campañas y que ahora no recibió la palabra amable, la solidaridad, la promesa de apoyo, la visita en el albergue o el en refugio.
Ese mismo día regresó a Palacio Nacional, y al día siguiente, cuestionado por los medios de comunicación, dijo que no hizo el recorrido a pie y no atendió a la gente porque “tenía otras cosas qué hacer”, al tiempo que se jactaba de que fue su primera vez en helicóptero, quizá esperando que alguien le agradeciese su heroísmo.
Ojalá ese apoyo que AMLO prometió del gobierno llegue pronto a los damnificados, y que no se supedite a la ayuda a través de donativos de los paisanos, -que siempre es expedita y desinteresada en las tragedias-, pero que no se limite solo a ello, siendo que fueron diputados y senadores, quienes eliminaron los apoyos a través de fideicomisos, solo para complacer al presidente.
@salvadorcosio1