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DESAZOLVE #ENJUAGUES

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Por: Salvador Cosío Gaona

Los representantes de México, Canadá y Estados Unidos coincidieron en que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), avanza tras concluir los trabajos de la sexta ronda de conversaciones en Montreal, aunque para el líder del equipo estadounidense el ritmo ha sido muy lento. Esta ronda fue, en efecto, un avance, pero se está avanzando de manera muy lenta.

Se lograron avances en telecomunicaciones, barreras técnicas al comercio y medidas sanitarias. Finalmente se han comenzado a discutir asuntos centrales. De esa forma, esta ronda ha sido un paso adelante. En ese contexto el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, dijo que en la sexta ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN ha habido flexibilidad por parte ‪de las tres‬ naciones.

La próxima ronda entre México, Canadá y Estados Unidos tendrá lugar en Ciudad de México a finales de febrero, y aunque no se ha precisado la fecha, se podría estar cerca de cerrar capítulos de telecomunicaciones y comercio digital en dicha ronda. Las mesas de negociaciones buscan beneficiar a la región intentando no arruinar cadenas logísticas transfronterizas e impulsando la competitividad.  Esto incluye por ejemplo, ideas para actualizar las reglas de origen para la industria automotriz del TLCAN aumentando autos eléctricos, autónomos, y también la producción de acero y aluminio de América del Norte.

Con relación a otro de los tópicos complicados en los que Canadá habría presentado una iniciativa, en la ‘cláusula sunset’,  el acuerdo hasta ahora es ver cómo establecer un proceso de 5 años para asegurarse de que el TLCAN funcione bien para todos los socios y que se adapte a los cambios tecnológicos e incluya un nuevo enfoque para el tema de resolución de controversias.

En un mensaje posterior a la conferencia de prensa conjunta, Guajardo mencionó que la renegociación del pacto comercial podría concluir entre febrero y julio. También explicó que no pueden suspender las charlas por las elecciones tanto en México como en Estados Unidos. En días pasados el Washington Post mencionó que las rondas podrían aplazarse hasta 2019 debido a los comicios en ambas naciones.

Antes del inicio de la sexta ‪(siete‬ rondas de conversaciones) en Montreal,[ algunos funcionarios temían que Estados Unidos pudiera estar dispuesto a retirarse del TLCAN, en medio de la frustración por la lentitud de los avances.

El ambiente se alivió después de que Canadá presentó una serie de compromisos sugeridos para abordar las principales demandas estadounidenses. Vale recordar que Donald Trump, quien describió el pacto firmado en 1994 como un desastre que ha costado muchos puestos de trabajo en el sector manufacturero, frecuentemente ha amenazado con retirar a su país del acuerdo comercial. Sus comentarios han inquietado a los mercados por el potencial daño a una economía norteamericana altamente integrada. Los tres países todavía tienen muchas diferencias principalmente por las demandas de Estados Unidos para que aumenten los requisitos de contenido regional de los automóviles y que el 50% de las partes de todos los vehículos fabricados en Norteamérica provenga de Estados Unidos. Donald Trump decidió solicitar una ampliación de la ‘vía rápida’ que le da poder negociador en materia comercial, dijo el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en una conferencia tras el mensaje trilateral sobre la conclusión de la ronda.

Trump quiere ampliar la vigencia de la llamada «autoridad de promoción comercial», conocida como ‘fast track’ o vía rápida, pues la que está vigente vence ‪el 1 de julio‬ próximo.
La vía rápida le da el poder al presidente de negociar acuerdos como el TLCAN sin intervención del Congreso. Bajo este mecanismo, cuando el equipo comercial tenga un nuevo tratado acordado con México y Canadá, presentará entonces al Congreso esa propuesta para que lo apruebe o no. Los legisladores no pueden negociar bajo esta figura. Además, del acuerdo sobre las medidas anticorrupción, las negociaciones han avanzado en los temas de telecomunicaciones y comercio digital hasta el punto de que se cree que esos dos capítulos estarán aprobados en la próxima ronda que se celebrará en la Ciudad de México a finales de febrero.
Y aunque Washington ha echado abajo públicamente la propuesta mexicano-canadiense para desbloquear la cuestión del sector automotriz, Lighthizer consideró positivo que al menos ‪las tres‬ partes han empezado a hablar en serio sobre el tema.

Por otro lado, en caso de que se ponga fin al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sin la existencia de un acuerdo alternativo, es probable que las pautas arancelarias de exportación entre México, Estados Unidos y Canadá no cumplan con las reglas de comercio de la OMC.

En caso de que el TLCAN finalice, el comercio en la región debería apegarse a los principios de la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero podría no cumplirse en la realidad.
Asimismo, la terminación del pacto comercial abriría la puerta a escenarios probables de un debilitamiento estructural del peso mexicano y una desaceleración del crecimiento económico del país. La moneda mexicana, cuyo comportamiento en los últimos meses ha estado fuertemente ligado a noticias relacionadas con el proceso de renegociación del acuerdo comercial, se ha apreciado más de 6.0% en lo que va del año y operó el lunes en 18.6185 por dólar. La séptima ronda de conversaciones para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se realizará ‪entre el 26 de febrero y el 6 de marzo‬ en Ciudad de México.

En medio de protestas en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos lograron cerrar el capítulo anticorrupción. Además de que hay grandes avances en reglas sanitarias y fitosanitarias. Será en estos días cuando se haga oficial la conclusión del apartado anticorrupción, una vez que lleguen los ministros de los tres países, la canciller canadiense, Chrystia Freeland; el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. En el contexto de la sexta ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, los empresarios de los tres países firmaron la Alianza Económica de América del Norte en la que manifestaron su interés en que el acuerdo continúe mejorado. “Bajo el paraguas del TLCAN, las empresas, los gobiernos y las sociedades de nuestros tres países han aumentado el comercio, el empleo, la inversión y la integración. Ahora, tenemos que dar un paso adelante. El acuerdo que ha moldeado nuestra relación puede y debe ser modernizado», dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de México (CCE).

Reunidos también en Montreal, en donde se llevó a cabo la sexta ronda de negociación del acuerdo comercial, el CCE junto con la Cámara de Comercio de Canadá y la Cámara de Comercio de Estados Unidos, firmaron el acuerdo por la Alianza Económica de América del Norte.

Ante la creciente competencia global, se debe fortalecer la capacidad de las empresas norteamericanas para competir y ganar. Este acuerdo reafirma el compromiso con el TLCAN y envía un mensaje claro a los gobiernos, pese a lo que Trump opine: preservar y modernizar el acuerdo para que se pueda construir una América del Norte más competitiva, más próspera y más exitosa para todos.

Así al margen de lo que diario despotrica el xenófobo Donald Trump, la comunidad empresarial de Estados Unidos se mantiene firme en su compromiso de lograr un TLCAN modernizado y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos ha dicho que seguirá trabajando estrechamente con sus socios en Canadá y México para sostener y fortalecer las relaciones comerciales en América del Norte.

No obstante, las negociaciones del acuerdo comercial entre los tres países podrían extenderse hasta 2019 debido a los procesos electorales de México y Estados Unidos. Por ello, los secretarios de Economía y Comercio de los tres países tienen programado reunirse para hacer un balance de la situación. La administración de Donald Trump estableció un calendario ambicioso el verano pasado cuando anunció los planes para renegociar el acuerdo comercial establecido en 1994, el cual, el mercader neoyorquino  ha calificado de injusto para la Unión Americana. La fecha límite de las negociaciones pasó de finales de 2017 ‪al 31 de marzo‬ de este año debido a que en las rondas de conversaciones se lograron pocos avances. Estos días se reunieron Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos; Chrystia Freeland, ministro de Asuntos Exteriores de Canadá e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía mexicano, para presentar la primera confirmación pública del plan para sortear el calendario político de este año. En lo que respecta al capítulo anticorrupción se incluye la tipificación de diversos delitos que habían quedado pendientes, y se regulan aspectos críticos como la integridad de gobiernos y funcionarios, la responsabilidad de las empresas y los mecanismos de colaboración en materia anticorrupción entre los Estados parte. Este es el principal capítulo que se habría cerrado en esta ronda. Ahora, el siguiente paso es la disposición del texto para su revisión legal por ‪las tres‬ partes. Estos avances representan un catalizador para concluir con los temas pendientes del Sistema Nacional Anticorrupción, así como con las designaciones pendientes de funcionarios clave como el Fiscal General, el Fiscal Anticorrupción y los Magistrados en Materia Anticorrupción. Otros de los temas en donde se habrían logrado avances serían en facilitación del comercio, acceso a mercados, medidas sanitarias y fitosanitarias, propiedad intelectual, agricultura, comercio transfronterizo de servicios, reglas de origen y compras de gobiernos. A pesar de los avances, los temas espinosos del tratado como la “Sunset Clause”, el tópico de reglas de origen y contenido local en el sector automotriz, la estacionalidad en la industria agroalimentaria y el tema de solución de controversias no habrían sido resueltos en esta ronda. Dichos tópicos serán llevados de nuevo al ‘campo de negociación’ a finales de febrero en la Ciudad de México.

En tanto, decenas de personas se manifestaron frente a la sede de la sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para demandar la incorporación de la agenda social al proceso de modernización del pacto comercial. Convocados por la Red de Quebec sobre la Integración Continental (RQIC) sindicalistas, académicos, defensores de derechos civiles y laborales marcharon por las calles del ‪centro de Montreal para‬ demandar que el TLCAN beneficie a los 480 millones de habitantes de Norteamérica y no sólo a las grandes corporaciones.

En el arranque de esta ronda, el sindicato Unifor —uno de los más grandes de Canadá que representa a 310 mil trabajadores— realizó una manifestación en la Plaza Dorchester de Montreal para demandar “un mejor TLCAN”, con la consigna de que “el comercio no funciona si no beneficia a todos”. Pese a mostrarse cautelosamente optimistas de que las negociaciones avanzan, entre los negociadores y oficiales cercanos al proceso permanece la posibilidad de que la decisión final de que el TLCAN permanezca y se actualice dependerá de la Casa Blanca y del Congreso estadounidense.

@salvadorcosio1
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