Depresión en las personas propicia que dejen de comer

La investigadora de la Facultad de Psicología de la UPAEP, Dulce María Pérez Torres, aseguró que la depresión en las personas va a propiciar que la gente deje de comer, debido a que ni la serotonina, ni progesterona, ni testosterona, se encuentran al 100 por ciento.

La especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) dijo en entrevista que lo anterior produce una baja en la persona, de ahí que deja de comer y de ver que el sol sale, siente frío todo el tiempo y unas ganas inmensas de llorar o de quedarse dormido y no quererse levantar.

«Puede dar depresión por cambio de residencia, porque repruebas, es decir, por muchos aspectos en donde es importante que los padres enseñen a los hijos a tener resistencia a la frustración», acotó.

Dulce María Pérez explicó que si bien alguien puede tener unos 80 kilos de peso y se puede bajar a unos 60 kilos, pero no a unos 45, de ahí, que se debe aprender a dar a los hijos los límites, a fin de no seguir y ello se convierta en una manía para querer seguir bajando de peso.

Subrayó que la depresión es el pivote y lo demás es la imagen corporal, la relación de amistades y grupos que no le permiten al otro sentirse cómodo en un ambiente determinado.

«Los adultos también pueden generar esto, sobre todo aquellos que tienen alguna enfermedad degenerativa, quienes sufren la pérdida de un ser querido, así como aquellos que pierden el trabajo.

«En este último caso es terrible ver a una persona que era muy productiva y trabajadora que ahora se encuentre en cama como en un letargo y decir ‘no quiero saber nada'», acotó.

Pérez Torres enfatizó que para salir de ese estado de salud, se requiere de todo un equipo interdisciplinario, ya que al trabajar sólo, el paciente se puede ir por un camino distinto y terminar con su propia historia.

Puntualizó que quienes enfrentan un trastorno alimentario le dan vueltas a la vida, porque quieren morirse, en este estado, el propio organismo no puede producir lo que podría ser la hormona de la felicidad para poder salir adelante.

Ante esto es que se requiere el tratamiento médico, psicológico y terapéutico, es decir, de forma integral, así como el apoyo de la familia.