El Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos emitió un memorando en el que instruye a sus fiscales a priorizar la revocación de la ciudadanía de estadounidenses naturalizados que hayan cometido ciertos crímenes. Esta medida forma parte de la política de inmigración más estricta impulsada durante la administración Trump, la cual ha ampliado su enfoque para incluir no solo a inmigrantes indocumentados, sino también a residentes permanentes legales y ciudadanos naturalizados.
Pero ¿Qué es la desnaturalización?
La desnaturalización es el proceso legal mediante el cual el gobierno revoca la ciudadanía estadounidense de una persona que la obtuvo mediante naturalización. Según el memorando del DOJ, esta medida se aplicará en casos de:
Crímenes de guerra
Asesinatos extrajudiciales
Violaciones de derechos humanos
Personas condenadas por delitos que representen una “amenaza continua” para Estados Unidos
Terrorismo
¿Quiénes son los ciudadanos naturalizados?
La naturalización es el proceso por el cual un residente permanente legal (titular de una green card) obtiene la ciudadanía estadounidense después de cumplir requisitos como:
Vivir en EE.UU. como residente permanente por al menos 5 años (3 si está casado con un ciudadano).
Demostrar conocimiento de inglés, historia y gobierno de EE.UU.
Tener buena conducta moral.
Cabe mencionar que en 2022, de los 46.2 millones de inmigrantes en Estados Unidos, 24.5 millones (53%) eran ciudadanos naturalizados (Migration Policy Institute).
Entre 2014 y 2024, más de 7.9 millones de personas se naturalizaron (USCIS).
Ahora bien, entre 1990 y 2017, el DOJ presentó solo 305 casos de desnaturalización (un promedio de 11 por año).
Durante el primer gobierno de Trump (2017-2021), los casos aumentaron:
En 2017, se presentaron 30 (el doble que en 2016).
Hasta agosto de 2018, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) había identificado 2 mil 500 casos para revisión y remitió 110 al DOJ.
¿Por qué es polémico este enfoque?
La profesora Cassandra Burke Robertson (Case Western Reserve University) adviertió que la desnaturalización viola el debido proceso y los derechos garantizados por la 14ª Enmienda, que protege la ciudadanía como un derecho fundamental.
Históricamente, la desnaturalización se usó como herramienta política durante el macartismo (era de persecución anticomunista en los años 50).
Ampliación de criterios:
El memorando menciona como justificación la lucha contra el antisemitismo, lo que ha llevado a críticas sobre si el gobierno podría usar esta medida para reprimir la libertad de expresión, especialmente en casos de activistas pro-Palestina.
Ejemplo: En 2025, el gobierno intentó deportar a Mahmoud Khalil, residente permanente y activista pro-Palestina, argumentando que su presencia “socava la lucha contra el antisemitismo”.
¿Qué sigue?
El DOJ ha convertido la desnaturalización en una de sus 5 prioridades máximas en la División Civil.
Aunque el proceso es legal, expertos legales cuestionan su proporcionalidad y si podría usarse con fines políticos.
Esta política marca un giro en la aplicación de leyes migratorias, con implicaciones para los derechos de millones de ciudadanos naturalizados, especialmente aquellos con antecedentes penales o posturas críticas hacia políticas gubernamentales.
Con información de El Imparcial.