En su búsqueda por ser feliz todo el tiempo para huir de la depresión, el excampeón mundial peso mediano de boxeo, Julio César Chávez Jr., se adentró en un hoyo, la adicción a la cocaína y al alcohol, el mayor arrepentimiento de su vida.
«De lo único que me arrepiento en mi vida fue de tener una adicción, de haberme desenfocado; es lo único que me da coraje, todo lo demás no. Uno quiere estar bien, hacer las cosas para disfrutar, pero no se puede ser feliz todo el tiempo», dijo este miércoles a Efe.