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De conductora a protagonista de su propio show

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La “señorita Laura” protagonizó su propio show. En la sede del Congreso de la Ciudad de México, fue premiada por su lucha en defensa de la mujer y contra la trata de personas y, acto seguido, incendió las redes sociales.

La entrega de un doctorado Honoris Causa por parte del Claustro Académico Universitario a la conductora del programa de televisión Laura en América se volvió tendencia y el Congreso capitalino tuvo que deslindarse del asunto.

“No sean ignorantes, el doctorado Honoris Causa no lo otorga un congreso; el doctorado lo otorgan instituciones académicas”, se defendió Bozzo, con su característico estilo.

Laura Bozzo, de nacionalidad peruana, saltó a la fama por su controvertido pero exitoso talk show transmitido en varios países de América Latina, donde aborda problemas familiares de la clase socioeconómica baja y como principal atractivo propicia episodios de violencia entre los panelistas, con escenas de desahogo con llanto, gritos y golpes.

“¡Que pase el desgraciado!”, es una de las frases más características de Laura Bozzo y la emplea para presentar a los invitados varones de su programa.

En México, el programa cambió de nombre a Laura de Todos y Laura de México, pero siguió igual de polémico, lo mismo que su conductora de cabello oxigenado.

El formato de la cadena Telemundo fue cancelado en Estados Unidos ante la evidencia de que los panelistas que participaban eran contratados para actuar y que, por tanto, las historias eran montajes.

Una de la emisiones más escandalosas y denigrantes del programa de Bozzo fue la subtitulada “Hago todo por dinero”, en la que personas de bajos recursos fueron sometidas a humillaciones y vejaciones a cambio de dinero. Una mujer fue obligada a lamer las axilas y los pies de un sujeto y otra a desnudarse y a correr por todo el set.

En 2011, el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación solicitó la cancelación del programa en México, al concluir que la mayoría de las mujeres panelistas son sometidas a violencia psicológica y señaladas como culpables de la violencia que reciben.

Las especialistas en género y medios decidieron alzar la voz luego de que Bozzo pronunciara, frente a cámara, lo siguiente:

“En este programa siempre hay víctimas y victimarios, pero la víctima no puede ser una putita… ¿cómo vamos a tener a una víctima que va a confesar que su hijo es de otro, que se acuesta con todos? Yo vine a México para ayudar, para sacar a mis mujeres adelante, y este tipo de mujercitas deberían estar presas por prostis”, expresó.

Ahora, en el marco del doctorado Honoris Causa que el Claustro Académico Universitario le otorgó por su lucha en defensa de la mujer y contra la trata de personas, Laura Bozzo expresa su agradecimiento por México y sostiene que continuará su lucha por los derechos de las mujeres.

La trayectoria de escándalos de Laura Bozzo, quien fuera catedrática de Derecho Constitucional, Teoría del Estado y Derecho Penal en la Universidad Nacional  Federico Villarreal de Perú, alcanza otras facetas de su vida pública.

En septiembre de 2013, salió a la luz que la abogada peruana hizo uso indebido de un helicóptero propiedad del Gobierno del Estado de México para grabar escenas de su programa televisivo en la comunidad de Coyuca de Benítez, Guerrero, afectada por los huracanes Manuel e Ingrid.

En su programa, la “señorita Laura” (como la llamaban los panelistas invitados) exhibe su altruismo con los damnificados, pero después se comprobó que jamás entregó víveres ni apoyo y, por el contrario, se rehusó a transportar ayuda en el helicóptero oficial.

En su natal Perú, Bozzo incursionó en la escena política durante el primer mandato del presidente Alan García: pasó por el Instituto Nacional de Cultura, por una regiduría y, como concejal, participó en comisiones de Asuntos Legales, Educación y Cultura; además dirigió programas sociales como El vaso de leche y Comedores populares.

En 1994 obtuvo su primer programa en la televisión local, titulado Las mujeres tienen la palabra, que se convertiría en un instrumento de abierta oposición y ataque al régimen del entonces presidente Alberto Fujimori, al que después apoyó desde sus emisiones de Laura en América.

Laura Bozzo, madre de tres hijos, fue procesada por la justicia peruana por actos de corrupción, que involucraba al expresidente Fujimori y a su asesor, Vladimiro Montesinos, con quien se presume sostuvo una relación sentimental. En consecuencia, pasó tres años de su vida en arresto domiciliario.

En 2002, el juez Saúl Peña Farfán denunció a la conductora por asociación ilícita para delinquir y peculado, además de evidenciar el uso faccioso de su programa de televisión para desprestigiar a políticos y personajes opositores al régimen del expresidente Fujimori por órdenes de Vladimiro Montesinos.

Cuatro años después, Bozzo fue exculpada del delito de asociación ilícita, más no libró la acusación por peculado. Ella sostiene que su condena es injusta y que forma parte de una conspiración en su contra.

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2