La mañana del 19 de septiembre de 1985 un movimiento telúrico de gran intensidad azotó a México y una de las zonas más afectadas en este siniestro fue la Ciudad de México en la que hospitales, hoteles, edificios, casas y más, se desplomaron, dejando miles de personas muertas, otras desaparecidas y muchas más sin absolutamente nada.
A 31 años del sismo que marcó a México te dejamos estos datos que te harán entender de manera rápida y sencilla esta catástrofe histórica.
Este terremoto contó con sigularidades que amplificaron la destrucción provocada, de las cuales no se tenía registro instrumental sísmico previo.
Las zonas de terreno blando de la Ciudad de México, formadas por el suelo arcilloso del desecado Lago de Texcoco, fueron las que recibieron el mayor impacto destructivo. en contraste con las de suelo firme en las que hubo apenas consecuencias.
La zona donde fue el epicentro vivió una particular «quietud sísmica» que no tenía precedentes de sismos mayores al menos desde 1800, por lo que la energía acumulada era mayor.
La alta destructividad del movimiento tuvo tres factores como orígen:
Las ondas de radiación tuvieron una propagación en dirección al sudeste, causando «efectos direccionales con rumbo a la Ciudad de México» lo que generó que las ondas elásticas triplicaran su intensidad.
Debido a las características del suelo las ondas tuvieron un efecto de movimiento armónico y de amplificación. En ciertas zonas como las del Centro SCOP se vivieron aceleraciones con una gravedad de hasta el 18%.
El sismo tomó por sorpresa a toda la ciudad que comenzó a colapsar en cuestión de segundos en la que más de 400 edificaciones se vinieron abajo a lo largo de toda la ciudad.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones.
La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes de ese mes, a excepción de las estaciones Pino Suárez e Isabel la Católica, que no lo hicieron sino hasta el 4 de noviembre de ese año.
Unos 6 mil 200 autobuses de Ruta 100 dieron servicio de ayuda a los damnificados en semanas subscuentes, operando con normalidad el servicio algunos días después excepto 23 líneas recortadas por derrumbes y 11 desviadas.
El servicio de autobuses de la antigua Ruta 100 operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad
La ayuda para las víctimas se manifestó de manera inmediata en la que más de 30 mil integrantes del ejército mexicano ayudaron a rescatar víctimas de entre los escombros.
Después del sismo de 8.1 se presentaron diversas réplicas en las que algunos de las estructuras que habían sido dañados por el primer temblor terminaron colapsando y sumando más destrucción a un escenario que ya lucía bastante desolador.
La réplica que tuvo mayor intensidad se suscitó un día después, el 20 de septiembre a las 19:38 hrs y tuvo una magnitud de 7.6 en escala Richter.
A 31 años del sismo que marcó la historia mexicana aún no se tiene una cifra exacta de víctimas en este siniestro pero hubo edificaciones que se volvieron ícono irreparable de destrucción desde el famoso Hotel Regis, los hospitales de donde salieron los llamados niños milagro que lograron rescatar de entre los escombros, hasta la Colonia Roma que fue de las zonas más afectadas junto con Tlatelolco donde colapsó el edificio Nuevo León que contaba con 16 pisos y 298 departamentos.
Hasta el día de hoy la Ciudad de México no se encuentra preparada para sobrellevar un sismo igual o similar, principalmente por la zona en la que se encuentra establecida que es básicamente un lago y aunque se tiene una cultura más consciente acerca de los sismos hay situaciones ajenas a nosotros como la fragilidad de muchas de las estructuras de esta planicie.
FUENTE: SWAGGER
