La Fiscalía de los Estados Unidos en el Distrito de Columbia, informó que Brian Jeffrey Raymond, quien se desempeñaba como empleado de la Embajada de ese país en la Ciudad de México y aprovechó su posición para drogar y abusar sexualmente de varias mujeres, recibió una sentencia de 30 años de prisión.
Raymond, de 48 años y residente en La Mesa, California, admitido su culpabilidad por cargos que incluyen abuso sexual y transporte de material obsceno el 7 de noviembre de 2023, en donde reconoció haber drogado y cometido actos sexuales no consensuales con cuatro mujeres, además de haber tenido contacto sexual no consensuado con otras seis, todo esto mientras era empleado del gobierno de Estados Unidos.
El fiscal federal, Matthew M. Graves, explicó que Raymond admitió haber drogado y creado material obsceno de 28 mujeres sin su conocimiento o permiso. Asimismo, se registraron dos casos adicionales de mujeres drogadas.
Según documentos judiciales estadounidenses, Raymond era un “depredador” que drogaba a mujeres en su vivienda alquilada por el gobierno. Posteriormente, las desnudaba, abusaba de ellas y las fotografiaba mientras estaban inconscientes. Graves, quien subrayó que la sentencia asegura que el ex empleado de Estados Unidos será identificado como delincuente sexual de por vida y pasará gran parte de sus años restantes en prisión.
“Cuando este depredador era empleado del gobierno, atraía a mujeres inocentes a su vivienda alquilada por el gobierno y las drogaba”, dijo el fiscal federal.
Por su parte, Nicole M. Argentieri, fiscal general adjunta principal del Departamento de Justicia, enfatizó que Raymond explotó sexualmente a docenas de mujeres durante 14 años.
Parte de las pruebas en su contra, incluyen registros de que Raymond drogó y agredió sexualmente a mujeres en su vivienda entre 2006 y 2020. Se encontraron fotografías y videos que muestran a 25 víctimas desnudas o parcialmente desnudas, algunas incluso manipuladas por este ex funcionario mientras estaban inconscientes. Intentó eliminar estas pruebas explícitas después de enterarse de la investigación criminal.
Además de la pena de prisión, la jueza de distrito estadounidense, Colleen Kollar-Kotelly, ordenó a Raymond cumplir una condena perpetua de libertad supervisada y pagar una indemnización de 260 mil dólares a las víctimas. Asimismo deberá registrarse como delincuente sexual bajo la Ley de Registro y Notificación de Delincuentes Sexuales (SORNA).