En un esfuerzo por mejorar las condiciones de vivienda en el país, Edna Elena Vega Rangel, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), y Rodrigo Chávez Contreras, director general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), presentaron los avances del programa «Viviendas para el Bienestar». Este programa se perfila como una solución accesible para que los jóvenes y otros grupos vulnerables puedan acceder a una vivienda digna en México.
Durante la presentación, Vega Rangel destacó la ambiciosa meta del gobierno de construir un millón de viviendas nuevas y realizar 450 mil mejoramientos y ampliaciones de casas durante el actual sexenio, con un objetivo específico de 125 mil viviendas para el año 2025. Hasta ahora, el avance ha sido significativo, con 318 predios que abarcan 2,769 hectáreas, 31 mesas de coordinación instaladas a nivel estatal y municipal, y 15 convenios de colaboración firmados. Además, hay 200 proyectos ejecutivos en proceso y una obra en marcha en Los Cabos, Baja California Sur.
En el marco de este programa, la Comisión Nacional de Vivienda ha identificado 173 predios en 30 entidades, que suman mil 937 hectáreas y están destinados a la construcción de 319 mil 303 viviendas nuevas. El Estado de México se destaca con la asignación de 100 mil apoyos para el mejoramiento de vivienda, beneficiando a municipios como Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Tlalnepantla y Valle de Chalco.
Para los jóvenes interesados en rentar una vivienda a través de este programa, el proceso es claro y accesible. Primero, se debe firmar un contrato de cobro por cuenta de terceros entre CONAVI y FINABIEN. Posteriormente, se establece un contrato entre las personas arrendatarias y la instancia arrendadora, facilitando así la entrega de la vivienda. Una vez completado este proceso, CONAVI proporciona a FINABIEN una lista de los arrendatarios, quienes realizarán sus pagos en las sucursales de FINABIEN. Los recursos recaudados se destinarán a un fideicomiso que financia la construcción de más viviendas.
El programa también se enfoca en la integración de un padrón que prioriza a grupos vulnerables como mujeres jefas de familia, madres solteras, jóvenes, población indígena, adultos mayores y personas con discapacidad, asegurando que las oportunidades de acceso a vivienda digna sean inclusivas y equitativas.
Con estas iniciativas, el gobierno mexicano busca no solo ofrecer soluciones habitacionales, sino también construir un futuro más sólido para la juventud, garantizando que cada vez más personas tengan un lugar al que llamar hogar.
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