El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, propuso hoy transformar la Zona Desmilitarizada (DMZ), que divide la península coreana, en una área internacional de paz respaldada por Naciones Unidas (ONU).
En su discurso ante la 74 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el mandatario surcoreano planteó nombrar a dicha área, que conecta la aldea de Panmunjom con la fronteriza ciudad norcoreana de Kaesong, como un «Distrito de Paz y Cooperación».
Moon consideró que si la DMZ alberga oficinas de la ONU que ya operan en ambas coreas, así como otras organizaciones internacionales relacionadas con la paz, la ecología y la cultura, el área puede convertirse en una zona de paz internacional, reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Anticipó que una vez que se establezca la paz entre Seúl y Pyongyang, el gobierno surcoreano trabajará con Corea del Norte para que la DMZ sea registrada en la lista de sitios considerados como Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Durante la cumbre intercoreana de Panmunjom, realizada el 27 de abril del año pasado, Moon y su similar norcoreano Kim Jong-un acordaron convertir la DMZ en una zona de paz, con lo que se pondría fin a las hostilidades entre ambos países.
El presidente surcoreano pretende que la ONU participe en el proceso de paz y manifestó que el establecimiento de una zona internacional de paz ofrecerá una garantía de seguridad para Norcorea, que constituiría además un incentivo político para que Pyongyang concrete su proceso de desnuclearización.
Afirmó que el establecimiento de un área internacional de paz en la DMZ contribuiría además a la paz y estabilidad en el noreste asiático.
Por otra parte, el mandatario destacó que el orden del libre comercio, marcado por la competencia justa, ha sido la base del progreso.
En la parte final de su discurso, con una duración de unos 17 minutos, Moon aseguró que su país seguirá cumpliendo su «responsabilidad y papel» en alcanzar las metas de la ONU en materia de paz, derechos humanos y desarrollo sostenible.
Moon se comprometió a seguir trabajando para garantizar que la peníncula coreana cumpla con las metas finales de la ONU sobre la paz y seguridad internacionales, según Yonhap.
Confió en que el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional permitan que «el milagro de convertir las espadas en arados» se produzca en la península coreana.