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Consejos para no irte a la quiebra por la cena de Navidad

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No hay celebración más esperada por los mexicanos que la Navidad. De acuerdo con la encuesta “México: El Festejo de Navidad” realizada por Consulta Mitofsky en 2013, el 90.2 por ciento de los mexicanos acostumbra cenar con su familia en esa fecha.

¿Qué cenamos? Eso depende del presupuesto y el gusto de cada familia, pero el pavo, la ensalada de manzana, los romeritos, el bacalao y el pozole encabezan la lista de los platillos más populares para cenar la noche del 24 de diciembre y seguir comiendo hasta que el recalentado aguante.

Lo bueno: la cena de Navidad reúne a la familia. Lo malo: para muchas familias la famosa cuesta de enero empieza justo después de esta cena.

No sólo ‘echan la casa por la ventana’, sino también todo su dinero. Para que ese no sea tu caso, sigue las cinco sencillas recomendaciones de la plataforma online de ahorro Piggo y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Calcula y asigna un presupuesto. Esta es la base de todo. El error más común que cometen los anfitriones de las cenas navideñas es invitar a decenas de personas sin pensar en los gastos que eso implica. Ya sea que decidas cocinar todo o salir a algún sitio a celebrar, es necesario saber cuánto puedes gastar en este festejo. Aunque suene un poco romántico, el espíritu de la Navidad no consiste en ‘tirar la casa por la ventana’, sino en vivir un momento lindo con la familia. Además, ten en mente que aún falta la cena de Año Nuevo, Reyes y la cuesta de enero.

Planea tu menú: Una vez que ya decidiste cuánto puedes gastar, es hora de decidir el menú. Una sugerencia es preguntar a tus invitados qué quieren cenar. Dales a elegir entre dos o tres platillos que se adecuen a tu presupuesto, pues de esta forma asegurarás de que todo lo que cocines o compres se irá directo al estómago de tu familia y amigos… y no al bote de basura.

Divide y celebrarás: Deja que el espíritu de la Navidad fluya y que cada quien lleve una parte de la cena. Así no sólo ahorrarás dinero y esfuerzo, también un montón de tiempo y harás a todos partícipes de la gran cena. ¡Haz que se vuelva una tradición!

Compra con tiempo y usa tu imaginación: Ya que sabes lo que hay que preparar, elabora tu lista de ingredientes y compra poco a poco. No lo dejes para el final. Recuerda que conforme se acerca el 24 de diciembre los precios suelen subir y se trata de ahorrar no de gastar de más. Para que te des una idea de cuánto podrías gastar, la Profeco realizó un estudio de los precios de los productos navideños.

La Navidad también es un buen momento para dejar volar tu creatividad. Si ves que los ingredientes que necesitas para la cena te van a costar un ‘ojo de la cara’, busca otras alternativas.

Sólo efectivo. Evita en lo posible pagar la cena con tu tarjeta de crédito y mucho menos a meses sin intereses. Nadie quiere seguir pagando un pavo por 12 meses. ¿O sí?.