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Con pinzas se sostienen encargados de la salud

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Por: Salvador Cosío Gaona

Aunque inexplicablemente hasta el día de hoy se mantienen en sus cargos, no sabemos cuánto tiempo más los pueda sostener el gobernador Enrique Alfaro Ramirez, a los encargados de la salud y responsables directos de que Jalisco ocupe ya el primer lugar a nivel nacional por casos confirmados de dengue.

De acuerdo al último corte epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, al 28 de octubre nuestro estado alcanzó el primer lugar en el país por siete mil 622 casos confirmados de personas enfermas por el vector; de una semana a otra se acumularon otros 660 casos.

El documento refiere también que Jalisco ocupa el primer lugar por casos de dengue grave con 841, acumulando además 20 decesos ocasionados por el virus y 61 mil 119 casos probables.

Así que es de esperar que de un momento a otro comiencen a rodar las cabezas del Secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren y de la Directora General del Organismo Público Descentralizado OPD Servicios de Salud, la dentista Consuelo Robles Sierra.

Petersen ha llevado al gobernador a cometer errores en la información que proporciona, pero también es responsable por engañarlo, por mentirle, por ocultarle cifras, por generar el caos en la epidemia de dengue y por irresponsablemente irse de vacaciones en medio de la crisis.

En tanto la dentista a cargo del OPD servicios de salud, debiese dejar su encargo por desestimar el problema, por no propiciar las acciones para atender el asunto, por engañar también al Ejecutivo del estado y por estar involucrada en un conflicto de interés al permitir que su esposo se beneficie con contratos millonarios con el Gobierno del Estado y luego argumentar cínicamente que no es ella quien determina quien recibe las licitaciones.

Los dos responsables de la Salud en el estado, (Petersen y Robles) se han mantenido en sus cargos, percibiendo sus altos sueldos, pelando entre ellos, y sin visos de que cuenten con las herramientas y estrategia para detener o mitigar la pandemia, causada, ahora lo sabemos, por no hacer uso de los más de mil millones de pesos etiquetados para la prevención del dengue que se encuentran ahorrados en bancos y porque utilizaron insecticida caducado para fumigar calles, con todos los riesgos que ello implicaba.

En las primeras justificaciones que dieron tanto el Secretario de Salud como la directora del OPD Servicios de Salud, cuando se comenzaba a conocer del sorpresivo descontrol y aumento de casos de dengue, señalaron como responsable al Gobierno Federal que no había hecho llegar los recursos destinados para los programas de prevención.

Posteriormente con pruebas en mano se demostraría que fueron dados de baja brigadistas y personal perteneciente a programas como “patio seguro” y que el dinero destinado a campañas de fumigación que se debieron aplicar desde junio y ascendía a más de mil millones de pesos estaba guardado en bancos. Es decir que mintieron al argumentar que no tenían recursos siendo que incluso, la Federación les habría depositado desde el primer mes de 2019. Ante ello, hubo de contratar brigadistas y comprar insecticida cuando ya se atravesaba una seria crisis con la epidemia.

Habrá que recordar además, que fue la propia titular de la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud, una antropóloga sin experiencia en el tema, Blanca Estela Bravo Lara, quien reconoció ante medios de comunicación que se había atendido tardíamente la contingencia, y que se había detenido la compra de insumos.

La gota que derramó el vaso en cuanto a la evidente negligencia, fue el darnos cuenta esta semana que el insecticida que se ha utilizado para fumigar calles estaba caducado, de acuerdo a una publicación del diario El Occidental.

“Al parecer la falta de insecticida para combatir el vector aedes aegypti a principio del año, el OPD Servicios de Salud y la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) podrían haber usado un producto organofosforado caduco, Deltametrina, con fecha de fabricación del 05 de febrero del 2013”.
Cuestionado al respecto, el Secretario de Salud admitió que al principio del año se utilizó el insecticida que tenían en las bodegas de la administración pasada, y que ya se inició una investigación al respecto para proceder en consecuencia de comprobarse que se usó insecticida caduco.

“Sí se compró insecticida cuando hubo dinero para comprarlo, aunque había insecticida desde el año pasado y fue el que empezamos a usar desde enero y febrero», reconoció Petersen.

El insecticida utilizado había caducado hace más de dos años, lo que habría ocasionando el máximo brote por dengue que se ha tenido en Jalisco en los últimos diez años.

Lo cierto es que a pesar de que los responsables de la salud en el estado aseguran “ya empezamos a bajar tantito” (los casos de dengue) y que en los próximos días empezarán “a bajar los números”, el descontrol y la crisis prevalecen desde hace cinco meses y tanto Petersen Aranguren como Robles Sierra, deben tener las horas contadas al frente de sus respectivas instituciones, y poco debe faltar para que se instruya su destitución.

Ninguno de los dos ha hecho mea culpa, porque de haber revisado las repercusiones de su exhibida incapacidad para hacer frente a un problema de salud que incluso ya ha causado 20 muertes de jaliscienses, no estarían aferrados con las uñas a un lugar para el cual evidentemente no estaban preparados y les ha quedado grande.

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@salvadorcosio1

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