El Bayern Múnich conquistó la Audi Cup, tras un recital de juego del brasileño Douglas Costa y con un tanto de Lewandowski a dos minutos del final, que premió el mayor ímpetu del conjunto de Pep Guardiola ante un Real Madrid de pruebas, sin sus grandes estrellas, en el que Keylor Navas dio muestras de su nivel.
Rafa Benítez evitó un pulso a destiempo con Pep Guardiola que pudiese marcar su trabajo. La desventaja de no contar con Cristiano Ronaldo y Benzema, le invitó a dejar de lado el marcador y convertir una gran cita en un amistoso más. Alineó un equipo de circunstancias, con suplentes como Bale, Modric o James, un ataque que no coincidirá en toda la temporada: Lucas Vázquez y Cheryshev más un Jesé más desdibujado en punta, acusando el cansancio del duelo ante el Tottenham.
El fondo de armario del Bayern es mucho más elegante y más amplio, dispone Pep de mejor plantilla. El Allianz era un duro examen y el Real Madridpensó más en protegerse, extender su firmeza defensiva, que en la forma de dañar el planteamiento de Guardiola. Metió Benítez músculo en la medular con la presencia de Casemiro. Libera a Kroos, que pudo marcar en su vuelta a casa con un ajustado disparo lejano.
Marcó el tempo del partido un Bayern que no terminó de explotar su estilo.El Real Madrid se lo impedía salvo cuando aparecía en el costado izquierdo la bala de Douglas Costa. Carvajal sufrió. El ataque madridista dependía de Isco, al que le faltaron buenos socios.
El duelo salió del tedio por alguna llegada de un Bayern con Xabi Alonso a la batuta un año después de pegar la espantada de la casa blanca. Lo intentó Müller antes de exigir a Keylor Navas. Sacó los puños a un zurdazo de Alaba que llevó tanta potencia que el despeje quedó muerto en la zona de peligro. Lahm se adelantó a Ramos pero forzado remató fuera.
Un Real Madrid demasiado táctico apenas generó peligro en todo el duelo. Douglas desequilibró en cada acción tras su recital ante el Milan, fichaje de nivel para un Bayern al que Pep le cambia la cara. Uno de sus centros lo despejó Ramos en el área chica cuando en la grada del Allianz ya se esperaba el tanto.
En una jugada que define al extremo, al borde del descanso, su pase atrás lo remató solo Götze que se topó con una acción de reflejos de Keylor. En esa acción empujó a Müller en un claro penalti no señalado, tanto como el que sufrió Ramos, atropellado en línea de gol por Boateng en la siguiente acción.
La madera salvó al Real Madrid. No cesó de buscar el gol Müller. Rozó el poste tras una triangulación a la media hora de partido y vio como ocho minutos después su disparo desviado golpeaba en Ramos y envenenaba su trayectoria hasta estrellarse en el palo.
La reivindicación de Keylor Navas creció en el segundo acto. En días en los que se espera la llegada de David de Gea tras el fichaje de Kiko Casilla, el costarricense demostró que sin fichajes el Real Madrid puede respirar tranquilo tras la salida de Iker Casillas.
Antes Neuer demostró porque es considerado el mejor portero del mundo. Respondió con brillantez en las pocas llegadas madridistas, siempre en botas de Kroos que se ganó la ovación de su antiguo público. Una falta a la escuadra la salvó el portero del Bayern con una gran parada. Minutos después sacó un puño abajo a otro disparo envenenado de Kroos, con bote incluido.
Benítez juntaba unos minutos a dos jugadores con magia como Isco y Asensio. La entrada de Modric daba más minutos de balón pero nunca hubo balance ofensivo. A la hora de partido Lewandowski falló lo que nunca puede perdonar un nueve. En boca de gol, con Keylor superado, giró su tobillo para impactar el centro desde el costado en vez de acompañar el golpeo o dejarlo muerto. Su remate se marchó fuera.
Mientras, el Real Madrid probaba con James de punta, ni se le vio, y no forzaba la entrada de Bale a escena. Minutos de extremo para Danilo y pruebas para la libreta de Benítez que hoy se llevó más tachones que cosas buenas del Allianz.
La recta final de partido mostró la ambición del Bayern. Buscó de forma incesante el gol. Keylor voló y sacó una mano arriba al disparo del danés Pierre Hojbjerg, rechazó abajo una falta lejana de Alaba, sacó los puños al enésimo intento de Douglas Costa pero acabó errando en la jugada que decidió el torneo. El buen pase a balón parado de Douglas encontró un extraño gesto en el salto de Ramos y Lewandowski remató a placer a medio metro de la línea de gol.
El Real Madrid no tenía tiempo para reaccionar, en dos minutos no haría lo que fue incapaz en el resto del partido, y Keylor se despidió con otra gran parada a Douglas Costa. El Bayern conquistó con justicia la Audi Cup y endosó la primera derrota de pretemporada al equipo de Benítez.