Se acerca Halloween. Y con la llegada de esta celebración en la que los niños se disfrazan de muertos, brujas y fantasmas para pedir dulces, se aproxima la visita de «la Gran Calabaza».
No se trata, sin embargo, de un personaje más de esta fiesta pagana de origen celta: es un asteroide gigantesco que, según descubrió recientemente la NASA, pasará a una distancia segura pero relativamente cercana de nuestro planeta, el 31 de octubre a las 17:05 GMT.
Conocido técnicamente como TB145, este objeto tiene un ancho estimado de 400 metros.
Esto lo hace 20 veces más grande que el meteorito que surcó y explotó sobre el cielo de Chelyabinsk, Rusia, en 2013, destruyendo cientos de ventanas y dejando más de mil heridos por causa de los escombros.
Y su velocidad también es superior: mientras que el meteorito ruso ingresó en la atmósfera a una velocidad de 19 Km por segundo, la «Gran Calabaza» se desplaza a 35 Km/s.
Pero, afortunadamente, pasará a una distancia que, sin bien cercana en términos espaciales, se considera segura para nuestro planeta.
Oportunidad
Efectivamente, cuando esté en su punto más cercano el TB145 estará a 480.000 Km de nuestro planeta. Es decir, 1,3 veces la distancia entre la Luna y la Tierra.
Y no será fácilmente visible. «Se necesitará al menos un pequeño telescopio para verlo», señaló Paul Chodas, director del Centro para el estudio de los Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Para la agencia espacial estadounidense, sin embargo, ésta es una oportunidad maravillosa para estudiar al asteroide, ya que la próxima vez que un objeto tan grande pase cerca de la Tierra será recién en agosto de 2027.
La NASA tiene previsto obtener imágenes por radar a fin de analizar la superficie de este objeto, pero también para detectar si está o no acompañado de una luna, lo cual puede aportar claves sobre su masa y densidad.
«La influencia gravitacional del TB145 es tan pequeña que no tendrá efectos detectables en la Luna, en las placas tectónicas o en las mareas de la Tierra», explicó la NASA en un comunicado.
Consecuencias catastróficas
Afortunadamente, la «Gran Calabaza» pasará fugazmente por el cielo recorriendo su órbita. Pero si la Tierra se hubiese interpuesto en su recorrido, no hubiese habido tiempo de reaccionar.
Un asteroide de este tamaño es muy difícil de desviar con una advertencia de solo 20 días», le dijo Chodas a la revista Popular Science.
Si chocase con la Tierra, un trozo de roca y hielo como el TB145 podría causar una devastación catastrófica, añadió el investigador.
Actualmente, científicos están trabajando en planes para desviar y destruir asteroides ya que nuestro planeta recibe el impacto de asteroides medianos cada cerca de100.000 años.
Pero por el momento, la NASA asegura que no tenemos de qué preocuparnos.