La sal es un alimento necesario para nuestro organismo ya que nos ayuda a transmitir los impulsos nerviosos, a contraer las fibras musculares, y a equilibrar los niveles de fluidos en el cuerpo. Ahora bien, la cantidad que necesita es mínima.
El organismo es capaz, por sí solo, de eliminar el exceso de sodio. Sin embargo, algunas personas terminan padeciendo la temida retención de líquidos por su consumo excesivo y aumentando su presión arterial. Por ello, le mostramos cinco consejos para que reduzca el consumo de sal en su alimentación.
1. Utilice especias y potenciadores de sabor
Puede dar sabor a sus patos con especias, ajo, vinagres, vino, hierbas frescas o secas, pimienta negra, zumo de limón, albahaca fresca,… Son una alternativa sabrosa con la que dejará el salero a un lado.
2. Recurra a los frutos secos
Le aportarán grasas saludables. La propuesta más típica son las nueces tostadas.
3. Tueste y ase los alimentos
También puede dar sabor a sus platos tostando los alimentos en la sartén, ya que con el asado se sacan endulzantes naturales de muchos vegetales, dando un sabor distinto a la carne o el pescado. Si, por el contrario, alguno de sus platos son al vapor o al microondas, puede darle sabor con un chorrito de aceite o de limón al terminar de prepararlos.
4. Cereales integrales
Es mejor que opte por el pan integral que por el blanco, pero debe tener cuidado ya que es alto en sodio también. Por ello, utilice mejor los cereales integrales en sustitución del pan.
5. Coma los productos de temporada
Este es un truco clásico. Podrá sacarle el máximo sabor a los alimentos, evitando el uso de la sal.