El pasado 6 de julio, un sistema automatizado de alertas que posee la Agencia Espacial Europea (ESA) emitió una notificación alarmante acerca de un objeto desconocido que se aproximaba al planeta.
El sistema, que escanea objetos espaciales peligrosos para tomar acciones de contingencia, indicó que era un objeto grande y que su trayectoria lo llevaría cerca de la Luna y de la Tierra.
Lo que comenzó siendo una amenaza, se convirtió en un alivio pues se trataba de un objeto conocido por los científicos: la sonda espacial Juice de ESA.
Esta sonda tiene la misión de estudiar las lunas heladas de Júpiter y parte de la confusión se dio por sus grandes alas que generaron un efecto que la hicieron ver más grande de lo que es.
La sonda Jupiter Icy Moons Explorer (Juice) se lanzó en abril del 2023 en Guayana Francesa, se prevé que esté ocho años en crucero y tenga cuatro sobrevuelos asistidos por gravedad en la Tierra y Venus. El primer sobrevuelo estaba previsto para agosto de este año.
De hecho se considera un hito esta operación, pues en el primer día, atravesará por la Luna y un día después por la Tierra.
“Es como pasar por un pasillo muy estrecho, muy, muy rápido: pisando el acelerador al máximo cuando el margen al costado del camino es de apenas milímetros”, explicó el director de operaciones espaciales de Juice, Ignacio Tanco.
Con información de El Universo
