A tres décadas del asesinato de Rosalino “Chalino” Sánchez, el crimen sigue impune, su música y leyenda viva y su figura, junto a la de muchos más cantantes del regional mexicano, siguen formando identidad en quienes los escuchan.
“’Chalino’ ayudó a fijar desde dónde se enuncia el narcocorrido en Estados Unidos, aunque las historias -la mayoría- surgían en México, y ayuda al proceso de ‘remexicanización’ de segundas y terceras generaciones de mexicanos que vivían allá”, asegura en entrevista con Efe Juan Carlos Ramírez-Pimienta, profesor de literatura y cultura mexicana en San Diego State University-Imperial Valley.