Las campañas para eliminar el grito homofóbico de los aficionados del fútbol mexicano deben explicar la raíz del problema para mejorar su efectividad, aseguró este domingo el académico Juan Carlos Cabrera Pons.
«Las campañas no hablan de homofobia, sino de evitar un castigo y eso no es efectivo porque el castigo es parte de lo que ofende al aficionado. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) quiere que el aficionado se sienta ofendido con la FIFA», explicó a Efe el autor del análisis «Puto: normalización institucional de la discriminación en el fútbol».