Hagamos ha manifestado en reiteradas ocasiones su oposición a que CAABSA Eagle siga abusando de contratos municipales y lucrando a cambio de un servicio de pésima calidad. Por ello, en su momento acompañamos la postura de Pablo Lemus y la decisión del Ayuntamiento de Guadalajara de suspender la concesión para los próximos 15 años con esta empresa, cuyos manejos y falta de sanciones abren la puerta de dudas razonables sobre corrupción.
Con la información reciente, misma que estaba en poder de la propia Contraloría de Guadalajara, confirmamos nuestra postura para que bajo ninguna se le renueve la concesión a la empresa CAABSA EAGLE y que, mientras tenga contrato vigente, cumpla con sus obligaciones en tiempo y forma, mismas por las que recibe pagos anticipados.
Exigimos también que la discusión pública sobre su continuidad al finalizar el contrato vigente, no debe ser un pretexto para detener parcial o totalmente el servicio. La ciudadanía merece debe recibir el mismo de manera eficiente y oportuna.
Al mismo tiempo demandamos que el Ayuntamiento de Guadalajara asuma su responsabilidad, ya que es inaceptable que teniendo datos de incumplimiento no existieran sanciones o revocación anticipada de contrato. Se debe investigar a fondo si alguien por acción u omisión tiene responsabilidad.
Finalmente, creemos que esta es una oportunidad para dar un giro de timón a un manejo integral de residuos. Es momento de cambiar el modelo en aspectos fundamentales:
- Transformar la visión de cobro por kilo, al aprovechamiento, reciclado y reúso de los residuos.
- Privilegiar el servicio público sobre el negocio. Si, en todo caso la administración de recursos es rentable; que los municipios lo manejen y genere beneficios públicos.
- Actualizar tecnológica y técnicamente el sistema para mejorar el sistema y reducir el impacto ambiental y a la salud.
