El FC Barcelona no ha podido repetir el histórico triplete de la temporada 2014/2015. Pero un doblete tampoco está nada mal. Ni mucho menos. De hecho, el club blaugrana solo ha conseguido ganar Liga y Copa en la misma campaña en siete ocasiones a lo largo de su centenaria trayectoria. Lo que dice mucho, sin duda, de la trascendencia de esta nueva gesta del conjunto de Luis Enrique.
Un doblete que habría que celebrar por todo lo alto sin tener en cuenta lo que pueda pasar el próximo sábado en la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético. Ya llegará el momento de preocuparse por eso…
La decepción por el KO en la Champions no debe, de ninguna manera, rebajar la euforia por este doblete. Está claro que el gran objetivo del FC Barcelona al inicio de la temporada era convertirse en el primer equipo en ganar dos Champions consecutivas. Nadie lo había logrado. Era un reto mayúsculo, gigantesco. Y el reto, evidentemente, sigue abierto. Y el Barça sigue siendo el gran favorito para asumirlo. No ha podido ser esta temporada. Pero tal vez sea en la siguiente…
La crisis de fútbol y de confianza que sufrieron los blaugranas durante la primera quincena de abril dejó al conjunto de Luis Enrique fuera de la Champions y a punto estuvo de costarle la Liga. Afortunadamente, de la mano (o mejor dicho, de los goles) de Luis Suárez que se proclamó Pichichi, el Barça resurgió y ganó cinco partidos consecutivos que le dieron el título de campeón de Liga BBVA.
Con 14 tantos del delantero uruguayo, que fue el verdadero artífice de esta resurrección blaugrana. Un título sufrido, que tuvo que ganarse dos veces, y que volvió a demostrar la hegemonía blaugrana en el fútbol estatal: seis Ligas en los últimos ocho años.
Afortunadamente, la Copa estaba encarrilada desde el mes de febrero, cuando el Barça se clasificó para la final tras eliminar al Valencia por un global de 8-1. De hecho, la trayectoria de los blaugrana en la competición del KO ha sido impecable: seis victorias y dos empates, dejando en la cuneta, además del Valencia, al Villanovense, el Espanyol y el Athletic. Y ganando en la final a todo un Sevilla, que venía de conquistar el apsado miércoles la Europa League.
Los culés deben, pues, estar satisfechos de esta temporada. Un doblete tiene mucho mérito. Por supuesto. Pero ahora que todo se ha acabado, y una vez celebrado por todo lo alto los títulos de Liga y Copa, hay que asumir que se han cometido errores. Errores importantes que han impedido que se ganara el triplete. Errores que, por supuesto, hay que corregir. Porque este Barça todavía tiene mucho recorrido. Y puede ganar más Ligas. Más Copas. Y, evidentemente, más Champions.
