Por: Carlos René Paredes Peña
Politólogo
En cuanto a la opinión diversa de reducir las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, no vendría mal, pues hasta ahora son testimonio diario de cómo se alimenta informativamente mal -o de manera laxa, al garete- a un presidente. Los medios le ‘agarran la pata a la vaca’, pues se podría percibir que no están ‘correteando’ a la oposición para que al menos intente hacer algo, o que se perciba que hace algo…
Se mal acostumbraron los medios a que ‘en el pocito siempre hay agüita’ (para el caso, la mañanera). Dirán: es que «escribo sobre lo que se hace a propósito de lo que ocurre» (comunicar lo que hace o dice el presidente respecto al acontecer diario), pero olvidan convenientemente el segundo acomodo de esta frase: «escribo sobre lo que ocurre a propósito de lo que se hace» (el cambio proveniente de la oposición, sobre lo que hace ésta en tierra, que no se mira por ningún lado, discurso contestatario a lo que hace el presidente).
Se puede detectar una falta de cobertura, y eso se traduce en una comunicación parcial, inclinada entonces hacia el presidente aunque no se quiera, resultando los medios -de manera involuntaria- como un operador político más de la cuarta transformación en demérito de la democracia ante audiencias no alfabetizadas políticamente por convenir así a los distintos gobiernos. A muchos nos gustaría que los medios cubrieran de los partidos qué acciones, qué planes, qué decisiones, qué hacen los que no están sentados en una curul -no sobre las fallas del presidente y sus allegados (de eso se encargan ellos solos), sino de los aciertos y acciones de la oposición-… y es que ‘agüita’ -valga el término por el asunto del pocito- lo laxo del actuar de la prensa, estacionada mayoritariamente en crítica al presidente.
Si la estrategia del gremio comunicativo es que a partir de la crítica hacia AMLO la oposición haga algo para atraer reflectores, no está funcionando, pues muy por el contrario las audiencias lo toman como un ataque que consolida la imagen del titular del Ejecutivo al no haber opciones más atractivas. Por lo tanto, no se debe echar en saco roto la alternativa de perseguir a la oposición para que les dé vergüenza estar sentados esperando que la opinión publicada les favorezca en las próximas elecciones. Se esperaría positivamente que los medios funcionaran más como agentes, que como actores: «Lo que se hace con lo que se escribe, a propósito de lo que ocurre».
-Las frases entrecomilladas son abstracciones del modelo de la Mediación Dialéctica de la Comunicación Social, en el nivel de la mediación comunicativa y la mediación social, del Dr en Psicología y Filosofía, José Luis Piñuel Raigada.
