El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, causó una sacudida a la región y a la política interna al confirmar, tras semanas de incertidumbre, que no asistirá a la Cumbre de las Américas, que se realiza estos días en Los Ángeles (Estados Unidos) por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El mandatario será el único de los jefes de Estado invitados que no acudirá al la reunión, que es el más alto foro de encuentro del continente, algo que tendrá «altos costos políticos», consideró en entrevista con Efe el politólogo Khemvirg Puente.