Más de 80 países comenzaron hoy en Viena la primera conferencia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TNPW, por sus siglas en inglés), con un llamamiento a la eliminación de esas armas para garantizar la seguridad de todos los países y personas en el planeta.
El encuentro, que concluye el próximo día 23 y al que no acuden ni las nueve potencias nucleares ni la mayoría de los aliados de la OTAN ni otros importantes estados, como Japón o Corea del Sur, se produce año y medio después de que el tratado entrara en vigor.