La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en colaboración con los representantes gubernamentales de los «Sistema Producto» en el país, acordó instrumentar una agricultura sustentable y con menor impacto ambiental, que garantice una alimentación sana y saludable para los mexicanos.
De acuerdo con un comunicado de la Sader, autoridades de la dependencia se reunieron con los representantes gubernamentales de cultivos prioritarios como trigo, maíz, frijol, arroz, café y caña, así como cebada, tomate, aguacate, ajo, algodón, cacao, chile, cítricos y duraznos, entre otros.
Ésto con el fin de establecer acciones integrales en 2020, con la revisión de retos, oportunidades y desafíos de la agricultura en México.
El subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, y el coordinador general de Desarrollo Territorial, Ramón Osuna Quevedo, informaron sobre la iniciativa para incrementar la inversión en ciencia, innovación y transferencia de tecnología aplicada.
El objetivo también es disminuir los riesgos de cambio climático en el campo y mejorar tanto los costos de producción como la calidad, sanidad e inocuidad de los productos.
Coincidieron en que el reto está en lograr la seguridad alimentaria para todos los mexicanos, así como establecer las prioridades para mejorar las condiciones de vida de los productores del campo, en particular de los de menor escala.
Además, apuntaron que es necesario crear certidumbre y transparencia en la aplicación de políticas públicas, apoyos e inversiones público-privada para la productividad, y fomentar fondos concurrentes, a fin de impulsar el desarrollo de infraestructura productiva tanto en bienes públicos como en desarrollo del territorio rural.
Ambas partes señalaron que uno de los objetivos centrales del gobierno de México es posicionar de manera eficiente y efectiva a los productos mexicanos en los mercados doméstico e internacional.
Lo anterior, establecieron, a través de políticas públicas y programas orientados a desarrollar un sector agropecuario y pesquero más equitativo e incluyente, que mejore las condiciones de igualdad en las diferentes regiones productivas del país.
Subrayaron -por último- la necesidad de apoyar las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y acuícolas, a través de proyectos integrales que consideran los rubros de material genético, infraestructura, equipamiento, mecanización, automatización, manejo y conservación de suelo y agua, así como valor agregado a los productos para su inserción en los mercados
