Con el respaldo de las seis fuerzas representadas en la Cámara de Diputados se aprobó la reforma al artículo 123 para que, a nivel constitucional, se garantice que los incrementos del salario mínimo deberán cubrir, al menos, la inflación.
El dictamen salió adelante con 478 votos en lo general y en lo particular, después de seis horas de posicionamientos de medio centenar de legisladores, en los que todas las bancadas defendieron haber sido impulsores de esta medida.
El diputado de Morena y sindicalista Pedro Haces explicó que la reforma estipula que la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales, así como su revisión, “nunca estén por debajo de la inflación observada durante el periodo de su vigencia”.
Se trata del cuarto decreto del llamado plan C que el pleno de San Lázaro concreta en lo que va del mes de septiembre. Y para continuar con el proceso parlamentario se envió al Senado de la República.
Morena, PT y PVEM atribuyeron al presidente López Obrador haber construido con los empresarios el mejoramiento incremental del salario mínimo y criticaron a los gobiernos del PRI y del PAN por haberles regateado, dijeron, a los trabajadores esta posibilidad.
Sin embargo, diputados del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano citaron diversos antecedentes que desde el sexenio anterior fueron permitiendo el diseño de medidas que desembocaron en esta reforma.
Se refirieron a las propuestas que, en la CDMX, a partir de 2014, sumaron adeptos que desembocaron en un consenso, gracias a la iniciativa del entonces jefe de gobierno, Miguel Mancera.
El ahora diputado Gustavo de Hoyos (MC) recordó la propuesta que, siendo dirigente de Coparmex, impulsó a finales del sexenio anterior con los aspirantes a la Presidencia, incluyendo López Obrador, quien cumplió con su palabra, dijo, una vez en el ejercicio del Poder Ejecutivo.