El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, y el presidente de Israel, Isaac Herzog, estuvieron este lunes al frente de la conmemoración de los 50 años del atentado perpetrado en los Juegos Olímpicos de Múnich, en un acto al cual también asistieron familiares de las víctimas.
«Sin ustedes y sin la representación del Estado de Israel no era posible una conmemoración digna», dijo Steinmeier en su discurso, quien reconoció que Alemania había fallado en su obligación de proteger en 1972 a los deportistas israelíes y pidió perdón por ello.