El gobierno de Jalisco rechazó que policías estatales hirieran a civiles en el municipio de Teocaltiche y afirmó que detrás de las protestas por la presencia de los uniformados están personas afines a un grupo criminal y no habitantes de esa localidad.
Los inconformes, sostuvo, no representan “una expresión pública genuina”, pues actúan de manera organizada, con capuchas y objetos contundentes, con el propósito de generar una “confrontación”.
En un comunicado, el gobierno de Enrique Alfaro responsabilizó a estos “provocadores” de agredir a los oficiales y vandalizar patrullas.