Las aerolíneas Aeroméxico y Delta analizan una nueva orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) que propone cancelar la inmunidad antimonopolio otorgada a su acuerdo de colaboración.
Si se concreta esta medida, ambas compañías tendrían que suspender su cooperación en rutas entre México y Estados Unidos y perderían la posibilidad de coordinar precios y operaciones, lo que impactaría las ofertas integradas que actualmente presentan a los pasajeros.
La revisión apunta a que México no ha cumplido los compromisos establecidos en el acuerdo bilateral aéreo con Estados Unidos. Entre los argumentos del DOT destaca la reducción de horarios de despegue y aterrizaje (conocidos como slots) para aerolíneas estadounidenses y mexicanas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México durante 2022.
Además, en 2023, las autoridades mexicanas obligaron a las aerolíneas de carga extranjeras a trasladar sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El gobierno mexicano había justificado esas medidas como parte de un plan para desarrollar infraestructura y reducir la saturación del aeropuerto Benito Juárez, pero Estados Unidos considera que los problemas persisten.
La decisión del DOT es una de tres acciones propuestas por el gobierno estadounidense en respuesta a lo que percibe como incumplimientos por parte de México en el sector aeronáutico. Al retirar la inmunidad antimonopolio a la alianza Aeroméxico-Delta, el regulador busca asegurar condiciones de competencia equitativas y protección para las aerolíneas estadounidenses afectadas por disposiciones mexicanas recientes.
Delta Air Lines y Aeroméxico expresaron su preocupación ante la decisión preliminar del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) de retirar la inmunidad antimonopolio a su acuerdo de colaboración, lo que obligaría a ambas aerolíneas a suspender su cooperación comercial en rutas entre México y Estados Unidos.
Delta advirtió que esta medida “causaría un daño significativo a los consumidores que viajan entre EE.UU. y México, así como a empleos, comunidades y competencia transfronteriza”. Según la aerolínea, el fin de la alianza afectaría casi dos docenas de rutas y pondría en riesgo unos 800 millones de dólares ligados a turismo y empleo en ambos países. Además, argumentó que la suspensión incrementaría el costo para las personas y tendría un impacto negativo en la conectividad.
Aeroméxico informó que trabaja con Delta en una respuesta que presentarán al DOT próximamente. De concretarse la suspensión, las dos aerolíneas dejarían de operar rutas conjuntas y de coordinar tarifas, operaciones y frecuencias, lo que podría modificar la oferta de vuelos y los precios en el corredor México-Estados Unidos, uno de los más transitados a nivel internacional. La decisión final del DOT será clave para definir el futuro de la cooperación comercial entre ambas empresas.