Activistas mexicanos y estadounidenses se unieron este domingo en la frontera para limpiar el fronterizo río Bravo (o Grande), afectado desde hace semanas por el derrame de aguas residuales de una empresa de El Paso, Texas.
Más de 500 miembros de los clubes rotarios y voluntarios de ambos lados de la frontera se sumaron al proyecto «Juntos limpiemos el río Bravo”, que ocurrió de forma simultánea en las urbes mexicanas fronterizas de Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.