La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que su Gobierno no cuenta con datos que respalden la existencia de actividades de espionaje por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA). La mandataria hizo estas declaraciones en respuesta a las recientes declaraciones del funcionario estadounidense Matthew W. Allen, jefe de la División de la DEA en Los Ángeles, quien durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos mencionó supuestos esfuerzos del CJNG para vigilar a agentes de la agencia antidrogas en el contexto del juicio contra Rubén Oseguera González, alias “el Menchito”.
Sheinbaum Pardo puntualizó que su administración no posee información que confirme esas acusaciones y reiteró su postura sobre la naturaleza del fenómeno delictivo en la región. “No tenemos información respecto a ese tema que se mencionó”, declaró en un evento público. Además, recordó que la problemática del crimen organizado no es exclusiva de México, señalando que la mayor parte de las recursos económicos generados por la venta ilegal de drogas en Estados Unidos corresponden a actividades que se desarrollan en ese país.
La referencia de Allen a supuestas actividades del CJNG en el proceso judicial contra “el Menchito” generó diferentes interpretaciones. El funcionario estadounidense afirmó que, tras la captura y el juicio, el cártel realizó labores de vigilancia a agentes de la DEA en Washington y aseguró que, en represalia, el CJNG perpetró ataques en México, incluyendo el disparo contra la esposa y el asesinato de la hija de un informante, además del asesinato de un soldado mexicano.
Las declaraciones de Allen también resaltaron la presencia de organizaciones criminales transnacionales como el CJNG y el Cártel de Sinaloa, a quienes calificó como “imperios criminales paramilitares” con alcance global, logística sofisticada y uso de violencia extrema. La postura del gobierno mexicano, sin embargo, se mantiene al margen de estas acusaciones y en línea con su política de no confirmar información no verificada relacionada con actividades de inteligencia o espionaje por parte de estos grupos.
