La historia de un cardenal le está dando la vuelta al mundo entero luego de que, durante su estancia en la Casa Santa Marta, consumió todas las botellas del minibar de su cuarto, al pensar que eran gratis, pero al percatarse que se las cobraron se molestó con la administración del lugar, relató el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorar.
Y es que durante las reuniones del cónclave en donde se eligió al nuevo papa, los 133 cardenales electores se alojaron en la Casa Santa Marta, una residencia vaticana de cinco plantas y confort moderno que ofrece aislamiento total.
Según relató el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorar, de 79 años, al diario Corriere della Sera, uno de sus colegas cometió un error durante su estancia en la Casa.
Sin revelar el nombre del cardenal y tampoco su nacionalidad, Guido contó que su querido amigo pensó que todas las cosas en el lugar eran gratis por lo que invitó a sus colegas a platicar mientras degustaban licores del minibar de su habitación.
Luego de disfrutar el momento, al cardenal le hicieron llegar su cuenta, situación que le molesto, ya que no lo había imaginado.
“No puedo decirles su nombre porque es un querido amigo mío, pero un cardenal extranjero que pensó que todo era gratis invitó a algunos colegas a su habitación para charlar tras la cena y rápidamente terminaron todos los licores en miniatura del minibar. Sólo entonces los encontró en su cuenta y se molestó”, relató Pecorar.
Aunque el lugar es gestionado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y cuenta con autoservicio en el comedor, Casa Santa Marta funciona como un hotel, lo que ha llevado a malentendidos como el del minibar.
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