El Vaticano avanza con la fase final de obras en la Capilla Sixtina, en preparación para el cónclave que comenzará este miércoles, donde los cardenales definirán al nuevo pontífice. La institución informó que las tareas incluyen la instalación de un nuevo suelo, un sistema de calefacción para quemar los votos y la emblemática chimenea que indicará el resultado de la elección mediante humo blanco o negro.
Un video oficial de casi cinco minutos muestra a los técnicos realizando trabajos bajo los frescos de Miguel Ángel, colocando un falso piso de madera sobre grandes mesas que albergarán a los 133 cardenales participantes. Además, se evidencia la instalación de la estufa que servirá para quemar los votos secretos, y la reparación del conducto de la chimenea en el techo, que comunicará si la elección ha concluido con éxito.
Según Silvio Screpanti, subdirector de infraestructuras del Vaticano, estas acciones representan una “etapa clave” en la preparación del cónclave. Los procedimientos de comprobación de la estufa se han llevado a cabo de forma discreta, y en caso de ser necesario, un técnico especializado permanecerá durante las votaciones en una sala técnica cercana, con la capacidad de activar electrónicamente el sistema desde un mando a distancia.
Durante el cónclave, un equipo conformado por cinco electricistas, cinco técnicos y dos floristas permanecerá en el lugar, alojados en el Vaticano sin contacto con sus familias, tras prestar juramento. Algunos de estos profesionales ya han participado en cónclaves anteriores, mientras que otros, más jóvenes, serán reemplazados en futuras ocasiones.
Asimismo, se han llevado a cabo tareas para asegurar la confidencialidad y seguridad del proceso: se han oscurecido todas las ventanas del Palacio Vaticano en las áreas destinadas al cónclave, y se han desactivado dispositivos tecnológicos y sensores instalados en años recientes. Para garantizar la privacidad, se están preparando unas 200 habitaciones con tabiques, puertas provisionales y cierre temporal de ventanas, equipadas con mobiliario mínimo, incluyendo cama, mesita y armario.
Este conjunto de preparativos refleja la importancia de la etapa final en la elección del próximo líder de la Iglesia Católica, en un proceso que combina tradición y medidas de seguridad modernas. La comunidad global estará atenta a la emblemática chimenea, símbolo de la transparencia del cónclave, y a la espera del esperado humo blanco que indicará la elección del nuevo Papa.
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