El cardenal uruguayo Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, expresó en días recientes que ya comienza a «decantar» posibles candidatos para suceder al Papa Francisco, quien en pocos días llevará a cabo la elección del nuevo pontífice en el Vaticano. En un contexto de profunda reflexión y oración, el religioso aprovechó el feriado del jueves para visitar lugares sagrados en Roma, entre ellos la basílica Santa María la Mayor, donde reposan los restos del actual pontífice, y Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
A pocos días de la convocatoria de los 132 cardenales que participarán en el cónclave, programado para el próximo 7 de mayo, Sturla manifestó su intención de vivir la elección con serenidad y brevedad. «Uno siente la carga, el peso de la responsabilidad», afirmó, en declaraciones a la agencia AFP. El cardenal, de 65 años y creado en su nombre en 2015, resaltó que en estos días ha estado conversando con colegas y participando en las reuniones conocidas como congregaciones, donde se discuten temas relevantes para la Iglesia y su futuro.
Las congregaciones generales, que se celebran en la sala Paulo VI del Vaticano, han abordado asuntos como los abusos sexuales en la Iglesia, las finanzas de la Santa Sede y otros desafíos impulsados por el pontificado de Francisco. La participación mayoritaria de cardenales creados por el propio Papa actual, muchos de ellos provenientes de regiones tradicionalmente marginadas, refleja una Iglesia en proceso de apertura y renovación.
Sturla explicó que en estos días ha estado pensando en los nombres que podrían ser considerados para la elección, realizando investigaciones y buscando conocer más sobre los posibles candidatos. «Si lo puedo conocer también, mejor aún. Creo que si uno en estos días va decantando algunos nombres posibles», dijo en un café cercano a la Puerta de Santa Ana, en el Vaticano.
Respecto a las cualidades que espera en el próximo Papa, el arzobispo manifestó que la fidelidad a la doctrina de la Iglesia es fundamental, en línea con su postura conservadora. Sin embargo, enfatizó también la importancia de que el pontífice tenga habilidades comunicativas y sea cercano a los fieles, resaltando la centralidad de los pobres y la necesidad de una Iglesia abierta y compasiva con los más vulnerables, siguiendo el legado de Francisco.
Otros aspectos considerados clave por Sturla incluyen la unidad de la Iglesia, el diálogo interreligioso y con los Estados, especialmente en contextos de conflicto. En ese sentido, mencionó la reunión entre Zelenski y Trump en el funeral de Francisco como una señal de la relevancia del papel que la Iglesia puede jugar en la diplomacia y la paz.
Mientras se acerca el cónclave, el cardenal uruguayo continúa con su proceso de reflexión, confiado en que el Espíritu Santo guiará la elección y en que la Iglesia seguirá enfrentando sus desafíos con fe y apertura.
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