En un contexto de creciente preocupación por la violencia y las desapariciones en México, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-DH) ha expresado su respaldo al anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la próxima presentación de un informe por parte del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, sobre las investigaciones en torno al rancho Izaguirre, ubicado en Jalisco. Este lugar, que fue escenario de un hallazgo perturbador, ha sido vinculado a actividades delictivas asociadas al Cártel Jalisco Nueva Generación.
La portavoz de la ONU-DH, Liz Throssell, destacó la importancia de realizar una investigación «exhaustiva, independiente, imparcial y transparente» sobre los crímenes cometidos en el rancho, donde el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró indicios de un campo de entrenamiento y ajusticiamiento de personas relacionadas con el crimen organizado. En un comunicado emitido desde Ginebra, Throssell subrayó que una pesquisa independiente podría facilitar la identificación de los restos hallados y permitir una participación significativa de las familias en los procesos de búsqueda y rendición de cuentas.
El organismo internacional también instó al gobierno mexicano a mejorar las medidas preventivas y a garantizar la protección de las familias de las víctimas de desapariciones, enfatizando la necesidad de verdad, justicia y reparación en un país donde el impacto de las desapariciones es devastador.
El rancho Izaguirre fue descubierto por grupos de búsqueda el 5 de marzo de 2025, revelando que supuestamente era utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación para reclutar jóvenes a través de ofertas laborales falsas, quienes eran sometidos a condiciones brutales y, en muchos casos, asesinados. Este hallazgo resulta aún más preocupante dado que el rancho había sido allanado previamente en septiembre de 2024 por la Guardia Nacional y la Fiscalía del estado de Jalisco, sin que se identificaran las pruebas cruciales que ahora han salido a la luz.
En paralelo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó enérgicamente los crímenes hallados en el rancho Izaguirre y criticó las omisiones de las autoridades locales en la protección y debida diligencia de estos delitos. La CNDH enfatizó que el hecho de que el descubrimiento ocurriera seis meses después de un operativo en el mismo lugar, sin resultados significativos, es alarmante y pone de manifiesto la falta de eficacia en la respuesta institucional ante la crisis de desapariciones en el país.
Mientras tanto, en la Glorieta de los Desaparecidos en Guadalajara, familiares de las víctimas y miembros de colectivos de búsqueda realizaron una vigilia, orando por aquellos que han perdido la vida en situaciones de violencia. Indira Navarro, fundadora del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, expresó la necesidad de mantener viva la memoria de las víctimas y seguir exigiendo justicia en medio de un clima de impunidad.
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