Apatzingán, Michoacán – En un drástico giro para la industria citricultora de la región, al menos 30 empacadoras de limón han cerrado sus puertas de manera indefinida debido a las extorsiones perpetradas por grupos del crimen organizado. La Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) ha sido clara en señalar que estas acciones han llevado a un clima de inseguridad que afecta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector.
Según la ACVA, los criminales exigen un pago de 2 pesos por cada kilo de limón vendido, lo que pone en jaque la viabilidad económica de las empacadoras. Las amenazas dirigidas a los trabajadores y líderes del sector han sido tan severas que provocaron el cierre temporal del Tianguis Limonero durante una semana. Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán ha intervenido, desplegando elementos federales para garantizar la seguridad en el tianguis.
A pesar de esta intervención, la ACVA ha hecho un llamado a la comprensión y sensibilidad hacia los trabajadores del sector citricultor. En un comunicado, la asociación expresó su descontento con la percepción pública que señala a los citricultores como responsables de no denunciar las extorsiones, enfatizando que muchos de los principales generadores de violencia en la región cuentan con órdenes de aprehensión pendientes.
La situación en Apatzingán resalta la necesidad de abordar la problemática de la extorsión y la violencia en el campo de manera integral, buscando soluciones que protejan tanto la producción agrícola como la seguridad de quienes laboran en este importante sector. La comunidad espera una respuesta efectiva de las autoridades para restablecer la normalidad y la seguridad en la zona.
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