La tarde de este viernes fue sepultada Génesis Mei Ling, la niña de 10 años que el pasado 12 de enero, fue abusada y asesinada por su vecino en Puebla.
En la misa de cuerpo presente el sacerdote dijo a los familiares que tuvieran la certeza de que el alma de la niña está en un lugar en el que no hay sufrimiento y pidió la intercesión para que sea una de las elegidas de Dios.
Con globos blancos, flores, rezos y cantos; los amigos presentes, muchos niños, familiares y vecinos acompañaron a los dolientes en una procesión que fue desde el domicilio en el que fue velada hasta la iglesia del centro de Cuautlancingo, en Puebla.
Al salir de la iglesia el pelotón caminó hasta el panteón en el barrio del Alto para darle el último adiós. Durante su recorrido los vecinos salieron a las calles en señal de respeto, de dolor por una muerte que no debió pasar y que las autoridades han prometido que no quedará impune.
Aun con agresor identificado, la justicia no llega para Génesis ni su familia
Sobre los hombros de la fiscal Idamis Pastor Betacourt pesa la exigencia de justicia ante un crimen atroz, que aparenta premeditación y en el que en todo el estado se espera una respuesta.
La mecánica de los hechos aún es incierta, ya que el miércoles 15 de enero, fecha en que encontraron el cuerpo, los agentes no podían creer que estuviera en el mismo lugar que habían revisado, en el que binomios K9 ya habían olfateado por horas un día antes.
El agresor está plenamente identificado; algunos testimonios incluso apuntan que tenía poco tiempo de vivir en el mismo edificio.
Se sabe que huyó durante la madrugada, poco antes de que su esposa delatara lo que hizo la noche del 12 de enero cuando Génesis Mei Ling fue vista por última vez por sus familiares y reportada como desaparecida.
La vivienda sigue custodiada por las autoridades que aún hacen diligencias en el lugar para encontrar toda la evidencia posible para cuando el agresor sea llevado ante la justicia.
