Las autoridades dieron a conocer las imágenes de la cámara corporal que capturaron los momentos finales de Sonya Massey antes de ser baleada por un agente policial en Springfield, Illinois, un hecho que generó indignación y pronunciamiento de la comunidad que busca justicia y una revisión del proceder de las autoridades.
Massey, de 36 años, perdió la vida el 6 de julio después de llamar a la Oficina del Sheriff del Condado de Sangamon por temor a la presencia de un merodeador afuera de su casa, según indicó el abogado de su familia y la Policía Estatal de Illinois.
De acuerdo a los hechos, el exagente del Condado de Sangamon, Sean Grayson y otro oficial, cuyo nombre no ha sido revelado, tocaron a la puerta de la mujer varias veces hasta que ella la abrió. En el video, se escucha a Massey decir “Por favor, no me lastimes,” a lo que Grayson responde, “¿Por qué te lastimaría? Nos llamaste”. Luego, los agentes le informan que revisaron los alrededores de su casa y no encontraron a nadie, y le preguntan si necesita ayuda con algo más. Grayson también le cuestiona si está bien mentalmente, a lo que ella contestó que “si”.
La situación se intensificó cuando, en el interior de la casa, Massey recogió una olla de una hornilla y Grayson le dijo: “Mejor no lo hagas, juro por Dios que te disparo en la cara.” Acto seguido, los agentes desenfundaron sus armas y tres disparos se oyeron en el video. Se puede ver que la mujer había soltado la olla cuando se agachó, pero Grayson de todas formas usó su arma de fuego.
Según NBC News, las autoridades pidieron asistencia médica de inmediato, pero la situación se tornó trágica cuando Grayson le dijo al otro agente que no había nada que hacer porque fue un “disparo en la cabeza”. Sonya Massey fue trasladada a un hospital donde fue declarada muerta.
El fiscal estatal de Sangamon, John Milhiser, indicó que el agente fue acusado de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta oficial. La autoridad dijo que la investigación no respalda la justificación del uso de fuerza letal por parte del policía, afirmando que avanzó hacia la víctima poniéndose en una posición de riesgo innecesaria.
El Sheriff del Condado de Sangamon, Jack Campbell, emitió un comunicado calificando la decisión de Grayson como “injustificable e imprudente”, además de añadir que tenía otras opciones para proceder sin resultar en víctimas. “Sus acciones fueron inexcusables y no reflejan los valores o el entrenamiento de nuestra oficina”, agregó.
El presidente Joe Biden también se pronunció, diciendo que Sonya Massey debería estar viva y elogiando las rápidas acciones legales tomadas. “Cuando llamamos por ayuda, todos nosotros como estadounidenses deberíamos poder hacerlo sin temer por nuestras vidas,” afirmó Biden, añadiendo que la muerte de la ciudadana subraya los temores de seguridad que a menudo enfrentan los afroamericanos
Por otro lado, el abogado Ben Crump, que representa a la familia de Massey, cuestionó si la raza jugó un papel en el tiroteo. “Muchos de nosotros miramos ese video y dijimos, ‘Si hubiera sido una mujer blanca, no habría hecho esto’”, declaró en rueda de prensa.
James Wilburn, el padre de Massey, expresó su angustia al ver el video. Añadió que nunca le informaron inicialmente que un agente del sheriff le había disparado a su hija, enterándose solo después de que su hermano lo vio en internet.
La próxima comparecencia de Grayson en la corte está programada para el 26 de agosto. El exagente, que ha trabajado para seis diferentes agencias desde 2020, se ha declarado no culpable y está siendo detenido en la cárcel del Condado de Sangamon mientras espera su juicio.