Mostrar el rostro más bello de la muerte, la exigencia de no repetición y la dignificación del trabajo de los reporteros gráficos de nota policíaca en la Ciudad de México, son tres de los objetivos de la exposición “Dulce violencia”, que se inauguró está semana en la capital mexicana.
“Tratamos de cambiar un poco la estética de las fotografías y el lenguaje para tratar de mostrar un rostro bello de la muerte”, dijo en una entrevista con Efe Ernesto Álvarez, uno de los fotógrafos que participa en la muestra, junto con Jair Cabrera y Alberto Jiménez.