El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionará el próximo martes para que se apruebe una reforma electoral que ponga freno a los «corruptos» intentos de los aliados del expresidente Donald Trump de interferir en el derecho a voto de los estadounidenses, especialmente de las minorías.
En un comunicado, la Casa Blanca anunció este miércoles que Biden y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, viajarán el martes 11 a Atlanta (Georgia) para hablar sobre la «necesidad urgente de aprobar una ley que proteja el derecho constitucional al voto».