Las emisiones mundiales de metano a partir de las operaciones de combustibles fósiles podrían reducirse en un 75 % entre 2020 y 2030 si se pone en marcha una estrategia global concertada con esa meta, afirma la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En un informe divulgado este jueves, la AIE recuerda que reducir las emisiones de metano es clave para combatir el cambio climático, ya que ese gas tiene un efecto invernadero más fuerte que el CO2 aunque dure mucho menos en la atmósfera.