El Parlamento británico celebró hoy una sesión extraordinaria para rendir tributo al duque de Edimburgo, fallecido el pasado viernes a los 99 años, en la que comunes y lores resaltaron su papel como defensor de la institución de la monarquía en el Reino Unido.
El primer ministro, Boris Johnson, encomió el «espíritu de innovación» y la labor de modernización de la Corona del esposo de la reina Isabel II, cuyo funeral tendrá lugar el próximo sábado en la capilla de San Jorge, adyacente al castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres.