Las pequeñas tiendas de abarrotes de México, que ocupan de media al dueño y a un empleado, luchan por sobrevivir a la pandemia de covid-19 y temen un recrudecimiento de la enfermedad tras la ola de cierres en el sector durante los meses de mayo a julio.
«Si la segunda ola aprieta, que parece que va a apretar, está la posibilidad de que vuelva a venir una ola de cierre de negocios en el mes de noviembre y diciembre», reconoce el presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera.